lunes, 28 de marzo de 2016

Intimidad divino tesoro

Hoy vengo con una reflexión tal vez un poco contradictoria, quería hablaros de la intimidad, si, ¿que paradójico verdad? Precisamente una persona que tiene un blog personal hablando de intimidad...
Estos días de Pascua, son días de más tiempo libre del habitual (en mi caso siempre que tengo tiempo libre, lo ocupo en mi casita, tralaralarita, que algún día conseguiré que parezca salida de esos programas de Divinity (horror! No los veáis! Son lo peor para tu estabilidad hogareña ¿que por qué? Pues muy fácil, dos tíos buenisimos llegan a tu casa, te la reforman SIN QUEJARSE DE NADA, te la dejan ideal y se pasan el día sonriendo, dime a tu a mi cuando empiezas a comparar...).
Y me he dado cuenta, ya me había dado cuenta antes, pero como estoy en modo analítico, pues eso... Que hoy en día el disfrute es muy exhibicionista, la gente expone fotos en las redes sociales de sus vistas en la playa, de sus salidas al campo, de lo último que han comido, y sobre todo mucho rollo molón, hay mucho molón por ahí suelto.
Mucha casa súper guay, mucha pareja ideal, mucho niño monísimo, hay muchísimo postureo, pero mucho mucho.
Vamos que no se trata de salir con la legaña puesta en público, pero ahora resulta que... ¿todos somos famosos? ¿Todos necesitamos esa admiración externa? ¿Por qué no podemos ser personas absolutamente normales? con defectos, con veranos sin salir de casa, con ropa de mercadillo, con casas con trastos y juguetes por el suelo, con comida de toda la vida, y yendo a baretos normales...
Me da la sensación que tenemos un miedo terrible a ser corrientes, normales, como el agua de grifo, los bocatas de fiambre, la playa con mesa, sillas y neverita con ensaladilla rusa para comer.
Sufrimos cuando nos levantamos un domingo y nos quedamos en la cama toooda la mañana ¡mierda, podíamos haber ido a un gastropub a comer y habernos hecho una foto, para así vacilarle a todo el mundo de que hemos ido a un sitio tan exclusivo! Y este "guayismo" nos está generando muchísimo estrés, nos hace seres muy competitivos y frustrados.
¡Por Dios, padres del mundo, dejad de viajar a Eurodisney, y a Londres, y a Nueva York! Mis hijas van a empezar a comparar, y se van a dar cuenta (si es que no se han dado ya) de que somos unos "pringados", jeje.
No, en serio, en mi objetivo personal de acumulación de recuerdos positivos familiares para mis hijas,  entono el " mea culpa" una vez más, me he dado cuenta que yo también he entrado en esa tribu que se hacen "selfies", que lo cuelgan en "facebook", que mejoran sus fotos con filtros en " instagram", que están pendientes de los "me gusta" y de quién ha comenzado a seguirte, y que sí, hay que reconocerlo también he querido aparentar por "whatsapp".
Se debería de empezar a poner de moda la intimidad, la parcela privada, el " a ti te lo voy a decir!", el "me reservo mi opinión", un poco de timidez (un poco) no iría nada mal.
Si bien es verdad, que el hecho de compartir momentos felices está muy bien, lo malo, cómo todo en la vida, es el abuso.
En mi caso es más una cuestión de no sólo de compartirlos sino de crear un registro de pensamientos, un espacio donde otras personas en esta situación o similar puedan ver que la vida es bonita, a pesar de todo y de todos, que cada vida es bonita, aunque el destino se empeñe en decirnos que no. Yo seguiré retando al destino, no me va a vencer, y si me vence, estaré satisfecha, porque habré luchado con todas mis fuerzas para ser feliz y hacer felices a los demás.

Un abrazo " molón "

jueves, 24 de marzo de 2016

Grupo de apoyo

El otro día, tuvimos una reunión de apoyo mutuo con un grupo de familiares de enfermos de ELA, es una propuesta que gracias a nuestra psicóloga de la asociación Adela es posible (un besote para ti M.)
Es muy difícil bajo mi punto de vista el papel que juega el familiar o acompañante de un enfermo. En primer lugar está el shock del diagnóstico, donde no hay solución, y que sabes que este cuento no va a tener final feliz para nadie.
Después viene la aceptación de cada cambio, que suele ser a peor siempre... Cuando te vas adaptando a una limitación, viene otra nueva a la que te tienes que volver a adaptar, y es complicado.
Luego viene el pensar en la situación global, es decir, para ser realista (en mi caso toda una vida juntos) tienes que empezar a plantearte cosas que no son normales de plantear, cosas que te remueven por dentro, que te hablan de muerte y de sufrimiento, que te hablan de soportes vitales que no entiendes... Y entonces dejas de pensar en ti.
Pero pasa el tiempo y llega un día que empiezas a hacerlo, en tus sentimientos, en tu futuro, en tu trabajo... En definitiva en tu vida, que has dejado aparcada durante un tiempo. Empiezas a plantearte que una vida volcada absolutamente en el enfermo no es vida, que tu vida tiene y debe de continuar.
Que nadie me malinterprete, no se trata de abandonar al enfermo a su destino (mi costillo para mi es mi mitad... sería imposible) simplemente se trata de no seguirle en ese destino, no anularse como persona y continuar con la vida que nos toca vivir.
El enfermo tiene que comprender que el enfermo es él, y tu estas ahí porque quieres, que nadie te obliga, y que debe ser una relación de tolerancia, paciencia y respeto mutuo.
En mi caso es fácil, Israel tiene una capacidad de adaptación admirable y cuando no la ha tenido yo se lo he explicado muy claramente. Los enfermos no son bebés a los que hay que sobre proteger, sino adultos perfectamente conscientes de la realidad.
Que es una realidad jodida, sí, lo es.
Que todo puede verse de mejor color también, es difícil, pero se puede.
También tengo que decir que mi método para ser positiva es extraño pero a mi me funciona. Yo siempre me pregunto ¿que es lo peor que puede pasar?, en este caso la respuesta es: la muerte. Pues bien, si la vida es un juego vamos a jugar el tiempo que estemos todos juntos, vamos a reír con los chistes, a disfrutar de familia y amigos, vamos a tostarnos al sol en la terraza, no vamos a bailar juntos... no podemos, pero sí podemos escuchar música y ver películas...
El enfermo está limitado, su familia también, nunca lo olvidemos, porque estamos ahí, incondicionalmente, pasándolo mal pero sin tener "tantos" motivos como el enfermo, eso es obvio. Por lo cual sin derecho a queja. Siempre fuertes.
Lo que yo aconsejo tanto para enfermos cómo a sus familiares es EMPATIA, o la capacidad de ponerse en el lugar del otro. Seguro esto consigue un poco más de comprensión por ambas partes y mucho diálogo, para mi fundamental: hablado, escrito, con miradas... Comunicación.

Un abrazo!

Operación bikini

Ya llegó la primavera y como todos los años por esta época, después de haberme puesto morada a buñuelos falleros y paella , y posteriormente a mona pascuera y torrijas de mi mami (también pascueras)... paso a sentir la típica culpabilidad que te devuelve ya no el espejo, sino el pantalón vaquero del año pasado.
Bien, pues dadas las fechas, y este año antes de la cuenta, me estoy animando, no a la operación bikini, pero si a la operación bañador de cuello alto con pareo hasta los pies, eso si.
Por mi experiencia sé que no es tarea fácil, teniendo en cuenta que odio el deporte y a su vez, la comida sana. Sí, ya sé, no soy una moderna, soy más bien una moderna a medias, porque la teoría la tengo, pero la práctica ¡ay que dolor!, se me resiste.
Me encanta ver a chicas monísimas y delgadídimas haciendo posturas indescriptibles (y digo indescriptibles, porque de verdad al menos su nombre sí lo es:  "vipassana" ...eso qué é!?), cuando la realidad es que después de zamparte la última mcburguer, la temida culpabilidad hace mella y al día siguiente te arrancas a hacer "El saludo al sol", y me pregunto yo...a las siete de la mañana ¿donde está el sol oiga?, que yo no vivo en Ibiza a orillas de la playa, mientras mi pelo sedoso (nunca estropajoso, que es como en realidad lo deja la brisa marina) se desliza sobre mi cuerpo bronceado... Bueno, a lo que iba, la realidad es que yo me tiro al suelo en plancha con el pijama de Primark puesto mientras sigo el vídeo de turno de youtube, pero en vez de una estilizada figura, yo me marco un " albóndiga style" que resulta de todo menos glamouroso.
Lo de las modernuras a la hora de comer, ya es un nivel avanzado, yo, que me grabé el programa enterito de "El Hormiguero" donde salía la Preysler diciendo que todas las mañanas se desayuna un batido verde, ejem, ejem, ejem. Lo del batido verde, es un tema a desarrollar... No hay cosa más asquerosa, que el batidito este (que me perdonen las modernas), cuando metes en la batidora todo ese mogollón de verduras, y le das al botón, ya sabes que no va a estar bueno, ese verde cremoso que se te queda en los labios, esa textura tan, tan... Arrggg. Mira, que no puedo... Se acabó... Tendré que hacer caso de mi amiga, que dice que me apunte al gimnasio que a ella le va fenomenal, que cuando no va a spinning lo necesita... Habrase visto persona más rara! Yo no necesito spinning, yo lo que necesito es dormirme y levantarme con 30 kilos menos.
Todavía recuerdo mi última experiencia en el gimnasio, me puse en la cinta (dícese cinta, dícese rueda ratonera, que es como me sentí yo, un hámster de esos que no paran de correr para no llegar a ningún sitio). Pues bien, en la zona determinada para los que "nos hace falta". Porque el resto del gimnasio esta lleno de gente que no le hace falta, tías con el culo en la espalda, el mío tambien está en la espalda, pero más abajo que el de ellas, jajaja.
Y de tíos que, punto 1: hacen pesas haciendo ruidos muuuy extraños, uhhh, ahhh, y punto 2: cuando terminan se pasan media hora admirando sus relucientes bíceps, marcados a fuerza de esos uhhh ahhh.
Todo esto que os explico es puritita envidia de la mala, por esta incapacidad mía de hacerme por fin con el control de mis "lorzas".
Empezaré con sobredosis de té verde...
Menos mal que la era de las flacas está terminando, para llenar las calles de curvilíneas, lorzas y celulitis... Jajaja, que más quisiera yo!

Un abrazo " gordo"

sábado, 19 de marzo de 2016

Día del padre

Hace 42 años y 7 meses y 20 días que mi padre fue padre por primera vez, nunca ha sido demasiado expresivo con sus emociones, y a pesar de que no estuvo demasiado presente debido al trabajo, precisamente por el trabajo también ahora tiene a todos sus hijos alrededor a diario (quizás más de lo que le gustaría a veces, jeje) pero a pesar de todo sé que tiene una capacidad innata de amar sin necesidad de abrazar o besar, o hacer esos gestos que habitualmente se hacen para expresar cariño.
Mi padre es más de recogerte en el fin del mundo si te has quedado tirada con el coche, de darte buenos consejos aunque te duelan, de hacerte tu comida favorita si tienes un bajón, de cuidar de tus hijas cuando ni tu misma puedes hacerlo.
Mi padre nunca te dirá lo que quieres oír para complacerte, seguramente te forzará a ver tus peores miedos para que tu solita puedas afrontarlos.
Mi padre ama sin medida, como todo en él, excesivo. Sin pedir nada a cambio.
Nosotros nos parecemos mucho, ambos somos caóticos, desorganizados, indisciplinados, sin amor al dinero, sin filtros al hablar, sinceros... Y sobre todo con buen corazón.
El mayor defecto de mi padre, es su intensa capacidad de ponerse en el lugar de los demás, y eso últimamente no le ocasiona más que disgustos, demasiada realidad a su alrededor...
Todo esto es lo que le hace una persona tan maravillosa.

Te quiero papa.

martes, 15 de marzo de 2016

Lo que la sonrisa esconde

Hay días maravillosos en los que te levantas y te ves guapa hasta sin pintarte (no significa que los demás vean lo mismo que tú) ese día te crees que eres la reina del mambo, hasta te atreves a ponerte mallas, ejem. Y te lo pasas bien, y te ríes, es más, te descojonas viva, estas elocuente y lo sabes y despliegas todo tu encanto a diestro y siniestro. Estas a gusto, y la gente que te rodea te aprecia, porque lo notas, igual que a ti todos te caen fenomenal. Ese día eres la caña de España.
Pero también hay días que no te arregla ni uno de esos realities de "ven aquí, que te vamos a dar la vuelta y no vas a parecer ni tu". Estas fatal, odias tu vida, te molesta que las niñas jueguen y se rían, te molesta que tu marido te pida ayuda, te sientes culpable por no tener la casa bien o porque las niñas no coman sano, o porque no lleven la manualidad de turno al cole, o qué se yo...
Sabes que no caes mal, suena pretencioso, pero es lo que al menos yo creo, algún descarriado/a habrá pero por lo general, están mi grupo de gente maravillosa que me quiere un montón y yo a ellos (mi familia, mi grupo de terapia malamadrero, mis vecinos de enfrente ...) y luego estan los que por mis circunstancias me tienen lástima, me ha costado, pero he aceptado que la lástima es un sentimiento de comprensión y piedad hacia mi, no de superioridad, o al menos así lo siento. Y lo agradezco.
También hay días donde se dan las dos clases de día en uno, es decir de la euforia de pasárselo bien, como persona joven que soy, pasa a la culpabilidad, exactamente por el mismo motivo, después por la preocupación de pensar que él no estará bien, al llegar a casa la certeza de que tenía razón en preocuparme, para pasar a solucionar diligente el problema que haya ocurrido y finalmente la rabia del conjunto de todas ellas.
El choque con la realidad a veces ... que coño, siempre! Es duro, es difícil adaptarse a lo malo, a lo injusto, a lo cruel, a lo que no entiendes por qué, por qué a ti, por qué a él...
Pero lo peor, lo que destroza a los cuidadores, es la auto compasión, a veces hago un viajecito por la auto compasión (intento que sea muuuy pocas veces), pero me doy permiso para ser realmente yo, lo que pienso de verdad, me dejo caer, lloro, hablo conmigo misma, y me riño cuando ya me he pasado de auto compadecerme (el coche es mi compañero en esos momentos de enajenación transitoria).
A veces siento que soy un verdadero fraude para todo el que me conoce, que no soy fuerte, que no soy alegre, que no soy nada, porque estoy demasiado llena de emociones negativas que constantemente oculto para que no duelan.
Pero después todo vuelve al sitio, cada día amanece y cada día es una oportunidad de seguir, de mejorar, de ser mi mejor versión y de reír ante este circo de vida que nos ha tocado vivir.
Y llegará un dia que deje de pensar que lo hago mal, esté donde esté.


Un abrazo

lunes, 14 de marzo de 2016

Y de repente... Tu.

Hoy hace siete años que nació la pequeña de la casa, de esos siete, solo dos tuvo a su padre sano, y uno de ellos ya estaba mal, por lo que se podría decir que no ha vivido una situación familiar lo que se dice normal.
Mentiría si dijera que no me preocupa como puede afectar esto a sus vidas, me preocupa, es cierto, intento reforzar el papel de madre por dos, pero se queda en un vago intento y no consigo hacerlo mejor.
Ella tenia dos años cuando su padre enfermó, y siempre ha sido un niña muy buena, encantadora, muy pendiente de su padre hasta casi el extremo de parecer que están invertidos los papeles, vamos que es muy protectora.
Hace tres años, con cuatro añitos,  fuimos a la mascletá de Fallas, Israel no podía andar bien pero hizo un súper esfuerzo por venir y aguantar de pie, la gente empezó a acudir hasta no caber una aguja, cómo siempre... Y entonces la peque, que es una personita hiper sociable empezó a jugar con una niñita que había al lado, cuando iba a empezar la mascletá el padre subió a la niña a hombros para que pudiese ver mejor (es costumbre cuando hay multitud de personas). Y entonces mi pobre pequeña miró a su padre, y miró a la niña subida a hombros... Le susurró a su padre si también podía cogerla, a lo que Israel con toda la pena de su corazón le dijo que no.
No lloró, no gritó ni pataleó, solo asumió que esa era su circunstancia y que no podía hacer más.
Ese día volvimos los dos llorando en el coche, en silencio, soltando esa frustración que nos ahogaba. Ese día no dormí, como tantos otros...
Ahora tiene siete años y es fuerte, más de lo que debería ser nunca una niña de siete años. En el cole le preguntan ¿que le pasa a tu padre? Y ella haciéndose la interesante dice: "tiene ELA, y por eso no puede andar". Sabe que está malito, ve todos los días si se cae, se atraganta, le tengo que duchar o subirle el pantalón cuando va al baño... Pero es lo normal en su vida, ella no ha visto otra cosa y lo ve normal.
En el fondo creo que está muy orgullosa de su padre, ve como muchísima gente le aprecia, y esa lección de supervivencia y de amor que su padre les está dejando vale más que cien veces subida a hombros.
Escribo estas palabras con lágrimas en los ojos, muchas...al recordar ese episodio, y sobre todo porque es tan injusto todo... Tan injusto...
Mi pequeña se merece haber subido a hombros de su padre, haber bailado con él una salsa, haber podido ir a esquiar en familia, ser feliz, sin ver continuamente la debilidad de sus padres.
Y como siempre me dice: ¿sabes qué? QUE TE QUIERO.

Un abrazo

lunes, 7 de marzo de 2016

A la futura mujer

Mujer
Espero que llegue un día que no se tenga que celebrar este día como tal
Espero que crezcas sana y feliz, jugando a las princesas con tus amigas, pero tambien a los súper héroes con tus amigos. Es más, espero que tus amigos sean a veces los príncipes que deben ser rescatados por las súper heroínas, que seréis vosotras.
Espero que estudies y tengas las ideas claras, aunque sé que no las tendrás siempre (no te castigues por ello, es absolutamente normal.)
Conseguirás lo que te propongas, así que escoge cuidadosamente lo que te quieres proponer.
Espero que tengas buenos amigos y amigas, que estén a tu lado siempre.
Espero que disfrutes de la vida, con conocimiento, no te expongas a peligros, siempre los ha habido y siempre los habrá.
Espero que descubras el amor, que sientas mariposas en el estómago y que la persona que esté a tu lado te ame, te respete y sea tu compañer@ de vida (aunque antes hayas besado muchas ranas).
Espero que tengas un trabajo que te guste tanto que te levantes cada día con una sonrisa y que te esfuerces día a día por superarte.
Espero que seas madre, da igual si tu hij@ sale de tu vientre o no, si decides no ser madre te respetaré, pero te estarás perdiendo una de las sensaciones más increiblemente bonitas de la vida.
Pero ante todo lo que espero, es que te ames, con todas las marcas de tu cuerpo y de tu alma.
Que te respetes más que a nada en el mundo, solo así podrán respetarte los demás.
Que te adaptes a los cambios de la vida, que serán muchos y que aprendas con ellos y crezcas.
Que sientas que tienes el poder de ser tu misma.
Ante todo, siempre, sé tu misma y cuando dejes este mundo que el impacto sea tan positivo que continúes en el recuerdo de todos.
Espero que seas una buena persona, y no te dejes influir por nadie... Que no sufras, que no llores, que no enfermes, que no te frustres... Pero sé que lo harás, y lo superarás.

Sé FELIZ, mujer.

Dedicado a mis dos hijas (futuras mujeres)... Os quiero.

Un abrazo


jueves, 3 de marzo de 2016

Desmontando a...El Mindfulnes

Esta semana estamos bastante tranquilos, Israel solo se ha caído una vez.
Todavía tiene el recuerdo en sus riñones de la caída de la semana pasada, cuando se le cruzó por delante el perro de mis padres y se dio ahí.
También se ha atragantado una o dos veces..
Vamos limitando los alimentos que puede tomar, ya que se le hace difícil el paso de algunos alimentos provocándole una situación complicada (dícese situación complicada, dícese susto de muerte con maniobra de heimlich incluida).
Ya no puede comer patata, pan ni pasta. Todo lo demás aunque desaconsejable lo come con muchísimo cuidado y conciencia.
Él dice que mientras pueda comer lo que le gusta, que lo comerá hasta que sea evidente que ya no pueda.
Y el sueño también se está viendo afectado por sus rampas en los gemelos y su dolor de cadera según dice "me ponga como me ponga me duele igual" y se pasa toda la noche moviéndose más que la compresa de una coja, jeje.
Por lo demás, la rutina de siempre...
En esta enfermedad como en la vida misma en muy importante una cosa que se ha puesto de moda últimamente y que por obvia está dando resultado, y es el Mindfulnes o conciencia plena. Es decir, cuando comes, comes. Cuando paseas, paseas. Cuando cocinas, cocinas y así con todas las cosas que vas haciendo a lo largo del día.
No hace falta decir, que tienes que estar a lo que estas, pero hay mucha gente que ha decidido dar charlas, escribir libros y artículos varios para que estés a lo que estás... Vamos, que se están lucrando a base de bien, por una moda que es una tontá. Y que conste, que a mi siempre me han gustado mucho concretamente estas tontás, pero no deja de ser lo que digo.
Cuando te levantas por la mañana y tienes dos mil cosas que hacer tu, más las que tienen que hacer tus hijas (que si no estas pendiente tu no las hacen) más las que le tienes que hacer a tu marido (que tampoco puede hacerlas por él mismo), no hay tiempo material para hacer Mindfulnes, es más, me cago yo en el Mindfulnes ese según a que horas del día.
Pero sí, en un mundo ideal, pienso que tiene que estar muy bien comer disfrutando de los sabores, mientras percibes la brisa matutina y el cantar de los pájaros regala tus oídos.
Cuando en la realidad te tomas un vaso de leche de pie, gritando para que tu hija desayune por décima vez, mientras la gata no para de maullar porque tiene hambre y el perro salta a mi lado...pues no sé, porque este perro salta mucho, digo yo que será de hambre, pero también puede que sea de alegría súbita de verme por las mañanas.
Mira, no se puede ser moderna con estas circunstancias... Os lo digo yo.
Podríamos poner de moda una versión moderna de lo que viene a ser nuestra real vida, podría ser súper cool ir en pijama a llevar a las niñas al cole, o los peinados a lo "me acabo de levantar de la cama y me la suda peinarme", cosas así, que seguro que hacían nuestra vida mas sencilla.
En cambio nos levantamos una hora y media antes, para dejar la casa como si en las ocho horas que vamos a estar fuera fuesen a venir invitados, y tras el paso por el baño (vamos a ver si hay arreglo aqui...) logramos salir de casa mínimamente decentes, sin que se note que hace escasos diez minutos eramos como los pokemon, pero cuando evolucionan, es decir, una versión de El Grinch, pero en versión madre.
Para que al final, tu hija vaya al cole sin almuerzo, o sin agenda, o sin cualquiera de las cosas de las que debería de haber estado pendiente ella, pero de las que tu te haces completamente responsable.
Y ella huele el miedo, lo ve en tu mirada, porque cuando la riñen, no solo te echa la culpa, sino que cuando sale osa reprochartelo... Vamos impensable en mis tiempos hacerle eso a una madre, vamos, que saca la zapatilla y te pone " fina filipina".
Sigo pensando que el papel de madre tiene en la actualidad muchísima presión.
Y podría pasarme el día escribiendo del tema y no pararía, riete del Mindfulnes, este tema si que da para ríos de tinta.
Pero me contendrá.
Hasta pronto
Un abrazo

No era a esto a lo que vinimos

Cuando era pequeña, era una niña buena, sí, de esas niñas que obedecen cuando se les manda, que calla cuando los mayores hablan, que respeta...