sábado, 12 de enero de 2019

Ser

Y de repente un día, te levantas feliz, has cruzado el desierto, pero ya no te duelen los pies, ni el corazón...
Y te miras al espejo, y te brillan los ojos.
Porque has aprendido a recordar sin dolor pero con mucho amor, que todo lo pasado se ha quedado ahí.
Y ya no duele... Ha costado mucho, pero ya no duele.
Aunque siempre va a estar...
Intentas no mirar más allá del presente, es lo único que importa.
Y bajas tú nivel de expectativas, porque no sirve de nada, vivir pensando que todo podría ser diferente.
La vida no se puede predecir, ni planear, ni controlar. La vida fluye ella sola, sin que podamos hacer nada, solo disfrutarla.
No somos conscientes, muchas veces, de lo importante de respirar cada mañana, de levantarse de la cama, de sentirte útil de poder tener un trabajo, de poder acariciar a la persona amada o dar un abrazo sincero a un amigo.
No somos conscientes de que la vida pasa mientras nos quejamos de cosas que otras personas no tienen o no pueden hacer.
Vivamos, coño! Vivamos sin quejas, sin rencores, sin maldad... Vivamos de manera sencilla, sin pensar tanto, haciendo las cosas lo mejor que podamos, sin importar si el otro las hace o no.
Empecemos el año asi... Solo siendo.

También hoy queria felicitar a mi madre, la persona más incondicional de mi vida, mi mayor fan, la primera persona más importante de mi mundo. Cada año que paso con ella su cumpleaños, es un año más de tiempo que estamos juntas. Y eso me hace muy feliz.

Un abrazo sentido

No era a esto a lo que vinimos

Cuando era pequeña, era una niña buena, sí, de esas niñas que obedecen cuando se les manda, que calla cuando los mayores hablan, que respeta...