domingo, 19 de marzo de 2017

A ti, papá

En un día tan señalado como hoy, no podía dejar de hablar de los padres.

¡Y es que hay tantos tipos de padres!
Están los padres naturales y devotos, los implicados, que van con sus hijos a todas partes, les enseñan cosas nuevas, les educan con buenos valores, disfrutan de estar con sus hijos y, en definitiva, que nacieron con el "gen padre".

Después están los padres normales, los que no estaban preparados para ser padres, pero se han ido acostumbrando con el tiempo a dejar a un lado a su pequeño Peter Pan y madurar  la fuerza, sí o sí, y lo hacen fenomenal con sus defectos y sus virtudes (como todos, no?)

Están también los padres por adopción, por paternidad subrogada, padrastros que se portan mejor que los propios padres y que, aunque son maneras diferentes de ser padre, son totalmente iguales a las de un padre natural. 
Con los mismos esfuerzos, los mismos desvelos, las mismas alegrías y las mismas satisfacciones... Y por supuesto, los mismos enfados!.


Pero por último, no puedo dejar de nombrar a esas madres, sí, solo a esas, las que por abandono, separación, discapacidad o viudedad deben añadir a su papel de madre también el de padre. Para ellas mí más profunda admiración y respeto.

Feliz día del padre... A ti también.
Un abrazo

martes, 7 de marzo de 2017

La Pasión

Hoy quería hablar de la pasión, pero no la pasión en términos sexuales (no seáis mentes sucias, jaja). Quería hablar de la pasión por la vida.

He pasado momentos muy difíciles, y a pesar de tener mis momentos, no he caído al vacío y oscuro pozo negro de la depresión más absoluta.

¿Cómo he podido conseguirlo hasta el momento? Pues bien, teniendo pasión, pasión por lo que hago, pasión por mis proyectos, que son muchos y muy encaminados a lo que quiero conseguir.

La vida, para mí, no existe sin pasión, sin proyectos, sin ideas, sin ilusión...
Y podréis pensar, ¿cómo puede sacar ánimo para todo ello?

Pues la explicación es bien sencilla, la pasión es mi tabla de salvación, es a lo que me agarró cuando me zarandea la realidad.
La pasión me devuelve la esperanza, en que si te esfuerzas por conseguirlo, aunque cueste mucho, aunque tarde mucho y aunque te dejes cosas y personas atrás, al final, lo vas a conseguir.
Porque yo no soy mis circunstancias, yo soy yo, con mi carácter, con mis ilusiones, mis locuras y mis proyectos.
Muchísimas veces no acabo lo que empiezo, me canso antes de tiempo, tiro la toalla. Pero hasta esas fases son positivas, porque me han devuelto la ilusión en un momento dado.
Ya no me castigo, cuando algo no me sale como esperaba, simplemente lo dejo ir, y continuo con otra cosa que me haga sentir bien, que me mantenga en ese estado de entusiasmo que necesito para vivir.

La pasión puede ser un viaje, un curso, un evento especial... La pasión te da la vida.
Y da igual si es correr una 10k.,  aprender a hacer alguna comida o bordar tu nombre en arameo. Da igual, porque tú pasión es lo más importante para ti, y no necesariamente para los demás.
No dejes que nadie ridículo e lo que estás haciendo, porque quizás esa persona no se atreve a intentarlo ni siquiera.
Siéntete muy orgulloso, de al menos haber dado el paso de intentarlo. Eso es primordial.

De todas maneras, también hay que saber aceptar cuando no se consigue algo a lo que has puesto muchísimo de ti, porque has disfrutado de ese proceso, y también has aprendido de esa frustración.

Nunca una pasión es inútil. Da igual lo que te propongas, y da igual si acabas lográndolo o no. Porque lo importante es disfrutar de ese momento, de ese tiempo intentandolo.

Espero que busquéis esa pasión que os hace vibrar, y lo intentéis con todas vuestras fuerzas.

Un abrazo "pasional"

viernes, 3 de marzo de 2017

No todo el mundo "e weno"

Siempre lo digo, y lo digo porque lo pienso, una de las cosas que me hace sentirme tremendamente afortunada es de la gente que me rodea, rectifico, de la buena gente que me rodea.

Porque no todo el que me rodea es bueno, nooo, ojalá. 

Hay gente mala, pero mala de verdad.

Yo soy de las que piensan que todo el mundo tiene su razón, que hay que saber las dos versiones de los hechos, y que el tiempo pone a cada uno en su lugar.

Pero resulta que no, que a veces el tiempo te ha puesto en un lugar que no te corresponde tanto para bien como para mal.
Resulta que hay gente muy vacía por el mundo, vacía de sentimientos, vacía de valores, vacía de principios, vacía de educación, vacía de respeto...
Resulta que hay gente que se alegra del mal ajeno, que disfruta con la desgracia del vecino y que les da cierto regocijo que le pase a los demás y no a ellos.

Y la verdad, no quiero gente así a mi lado.

He decidido no ser tan empática con quien no se lo merece en absoluto, y alejarme lo más lejos posible de esas personas toxicas que no solo no te aportan nada en la vida sino que te hacen ser peor persona.

Yo no soy perfecta, por supuesto, pero sí que voy de cara, nadie me puede acusar de lo contrario, nadie.

Mi vida en la última década ha sido intensa no, lo siguiente. Pero como yo saco lo positivo de cada situación, de toda esta mierda he sacado algo en claro, y es que estoy muy orgullosa de mi misma, y que después de muuucho tiempo puedo decir que ME QUIERO, me quiero mucho, y nadie jamás de los jamases me va a hacer pensar lo contrario.

Podría aconsejar a todo el mundo que, como yo, se quiera, de una vez por todas... Pero no, porque hay gente que no se debería querer tanto, que debería dejar de mirarse el ombligo, y reconocer (que es de sabios) que no están haciendo las cosas bien.

Es, he dicho.

Un abrazooo (que a gusto me he quedado, oye) jajaja


No era a esto a lo que vinimos

Cuando era pequeña, era una niña buena, sí, de esas niñas que obedecen cuando se les manda, que calla cuando los mayores hablan, que respeta...