Resulta que a mi la tecnología me pilló ya tarde, yo buscaba datos para los trabajos del colegio en la enciclopedia Espasa de mi madre, utilizábamos el mapa desplegable en los viajes...yo todavía compraba la revista "Ser Padres" cuando estaba embarazada, y me compraba el "Hola" cuando quería saber algo de los famosos, pero de los famosos "bien" no de los famosillos de ahora (MHYV, LIDLT, Sálvame, etc... famosos que como todo lo de hoy en día se encienden y se consumen como una mecha, la filosofía de la FAST LIFE, Sí, "fast life", vida rápida, veloz, consumista, sin demasiados valores, sin demasiados sentimientos, rápida y vacía.
Yo solía pensar que aunque volviese a nacer cien veces nunca sería "la Preysler", tenía clarísimo cual era mi sitio, el de una persona NORMAL, lo aceptaba, lo asumía y ya está.
Que si quería conseguir algo en la vida, me iba a costar esfuerzo, y me lo iba a tener que currar, y por supuesto, daba por hecho que no sería de hoy para mañana. Me gustaba tener mi vida completamente planeada, mis estudios, mi trabajo, mi casa, mi coche, mis vacaciones, todo.
Y planeaba el consecuente tiempo y esfuerzo que me costaría, por supuesto.
Sabía también donde estaba mi sitio en la jerarquía familiar, siempre he tenido un respeto máximo hacia mis padres y personas mayores tanto de mi familia como fuera de ella. Lo que decían mis padres era LEY, y que ni se me ocurriese cuestionarlo.
Mis padres nunca hicieron los deberes conmigo (aunque si se me atascaba algo, me intentaban ayudar, claro), nunca me prepararon la mochila, ni me revisaron la agenda (que por cierto, no recuerdo si tenía), mi madre nunca me fotocopió cosas en la oficina, porque para eso estaba la biblioteca, o la papelería de la esquina del colegio.
Jamás me dijeron que me duchase, ni que me arreglase el cuarto. De más pequeña me enseñaron a poner la mesa, pero al poco ya no tuvieron que decírmelo todos los días de Dios, me salía de manera automática, y ¡ojo! no me consideraba asistenta ni esclava de nadie, lo tenía que hacer, y punto.
Tenía hora de llegada y no la preguntaba todos los días para ver si les engañaba o les pillaba en horas bajas y así conseguía lo que quería.
Me comportaba de manera correcta dentro y fuera de casa, y no solo yo, mis amig@s también, porque una cosa es experimentar con chicos, alcohol, tabaco y/u otras sustancias (que allá cada cual, y cada edad tiene su cosa), y otra muy distinta es el comportamiento entre personas, con la familia, con los amigos, en el colegio... en la vida, el RESPETO.
A mi no me daba igual lo que pensaran de mí, quería tener el respeto de los demás, y a ser posible la admiración, como todo el mundo. todo el mundo quiere sentirse admirado, y todos, de una manera u otra somos admirados por alguien, ya que no hay nadie perfecto, y todas las personas anhelamos algún aspecto de los demás.
El problema ahora es claramente la falta de jerarquía, los niños y no tan niños de ahora no saben donde está su sitio, y se igualan a unas personas de internet que ellos presuponen que han triunfado (aunque no necesariamente sea así, o no al menos en la mayoría de los casos, ya que seguidores no significa éxito, pero esto a esta generación les costará muchísimo de aprender), se igualan también a unos padres cada vez más desorientados, porque no saben como atajar un problema que, en muchos casos, se les ha ido de las manos.
Porque no tienen ningún referente, no han vivido ese comportamiento, pero sí son (somos) culpables de cierta laxitud a la hora de educar, de cierto o evidente proteccionismo, debido a una inseguridad como padres que a día de hoy, estoy intentando averiguar el motivo. No sé por qué en la época de mis padres, cuando se era padre mucho antes de los 30 años, se trabajaba y vivía sin tener en cuenta la opinión de los hijos y no se tenía en absoluto tanta información como ahora para educar, aquellos padres profanos, (como todos) en la materia, lo hacían, al parecer, mejor que nosotros.
Y esto es mi opinión por supuesto, lo pienso yo, porque como decía mi padre "lo digo yo, y punto"
Me gustaría saber vuestra opinión al respecto
Un abrazo
