sábado, 29 de octubre de 2016

Cartas a mamá - 1

Querida mamá: Esta última semana para mí ha sido un caos terrible. Los estudios me van genial, y estoy feliz... Porque por una vez estás orgullosa de mí, y eso es algo que no tiene precio. No sabes cuánto tiempo he estado deseando que estuvieses orgullosa de mí, tanto tú como el papá. Pero no sé qué me pasa, de verdad. Estoy contenta porque valoráis mi esfuerzo (que ha merecido la pena), pero hay demasiadas cosas que me entristecen, y no sé de qué manera contártelas para que no sufras. Todo en mi cabeza da vueltas, últimamente estoy sensible, débil... Y eso es lo que me da miedo. Hacerme débil ante toda esta situación que tenemos en casa. Mamá, echo muchísimo de menos mi infancia. Echo de menos a mi padre sano, contento. Y a mi madre feliz, sin preocupaciones (o al menos no tantas como ahora). Daría lo que fuera para volver a tener todo eso. De verdad que lo siento muchísimo cuando cometo errores, porque sé que te hacen sufrir, y me siento fatal en el fondo. Sabes que no soy una chica que suela expresar sus sentimientos, y que aunque me porte mal, o te conteste, yo también tengo problemas, como todo el mundo. Me cuesta sentarme a tu lado y contarte todo lo que me pasa porque me da miedo, vergüenza tal vez... pero a pesar de todo no olvides que te quiero, más que a mi vida. Nunca, NUNCA lo olvides, por favor.

viernes, 28 de octubre de 2016

Difícil pero no imposible

Perdonadme si he estado ausente por estos lares durante estas semanas. Han sido unas semanas difíciles. No es un hecho aislado, hay muchas y por diferentes motivos, que convierten mi/nuestra vida en una montaña rusa. Partiendo de el hecho de aceptar la ayuda externa, que nos está viniendo muy bien, esta semana también estuvimos de revisiones médicas en el hospital, y las conversaciones acerca de la salud de mi costillo siempre son intensas. Cuando se está viviendo una enfermedad degenerativa o de pronóstico "delicado" hay dos maneras de afrontarla, la normal, pasando por emociones de fragilidad, pánico, inestabilidad e incluso depresión. Y la manera en la que la ha afrontado mi maridín es estable, sereno, valiente y aceptando el temido final con serenidad. El otro día mi hija mayor me decía, "yo tengo que ser fuerte, porque nuestra situación nos ha hecho fuertes"... A lo que yo le contesté: "no creo que seamos fuertes, es más, todo el mundo tenemos una fragilidad oculta, nos da miedo mostrarla porque creemos que eso nos hará débiles, y para nada, yo considero que la fragilidad ante una situación complicada es un sentimiento totalmente normal, que tenemos que admitir y que tenemos que mostrar de vez en cuando". Es difícil hablar de muerte, pensar en la muerte, acompañar en la muerte. Es difícil ser cuidador, es difícil acompañar en esta situación. Es difícil que tu hija piense que su fecha más importante es el 14/03/2011, que ironía, esa fecha cambió nuestras vidas para siempre. Es difícil que tu hija piense que le gustaría volver a ser pequeña para poder jugar con su padre sano, y muy muy triste que tu otra hija ni siquiera recuerde un momento en el que su padre estuvo sano. Vamos a seguir jugando, a este terrorífico juego (en alusión a Halloween), vamos a ver en qué parte de la montaña rusa estaremos mañana. No quiero dar pena, nunca, aunque sé que la doy, la damos, involuntariamente por supuesto. Esta es la vida que nos ha tocado vivir a nosotros y hay muchas más familias con dramas distintos y diferentes maneras de aceptar la realidad. Que la nuestra es rara, sí, que vamos a seguir en esa línea, también. Tu no eres tú circunstancia, tu eres cómo afrontas esa circunstancia. Un abrazo

martes, 11 de octubre de 2016

Nunca dejes de ilusionarte

Imagina por un momento que quieres ir a un destino, pero que (por cosas de la vida) te acompaña un mono, si, un mono... Pues bien, mi pregunta es: ¿dejarías a ese mono conducir tu vehículo hacia tu destino?.

Es cierto, el viaje es muy largo para una sola persona, y necesitarás parar para repostar combustible, e incluso para descansar.
Pero bien es cierto que sería una locura, llegar a tu destino, habiendo sido conducido por un mono!

Ahora traslada esto a cualquier cosa que desees lograr (un trabajo, una relación, una familia, una dieta, unos estudios...)

Nunca dejarías que otro hiciese por ti el camino. Porque sabes, que de ser así, te perderías el placer de haberlo conseguido por ti mismo, y la satisfacción de haber aprendido en ese proceso valores tan importantes como el espíritu de sacrificio, la constancia y la disciplina.


Es cierto, si otro hace tu trabajo, la liberación inmediata es muy tentadora, es más fácil dejarse llevar sin compromiso alguno, porque el compromiso requiere ser valiente.

Y por supuesto no va a ser fácil, ya que, como al principio de este post, necesitaras recargar fuerzas en ocasiones, y en otras descansar.

Debes saber que te vas a agotar, que te vas a perder en el camino, que te frustrarás en ocasiones y te desesperarán hasta querer tirar la toalla...

Pero no lo harás, y ¿sabes por qué? Porque en un momento del trayecto te darás cuenta de lo importante que es para ti, y de lo que estás disfrutando del proceso.
Y dará igual el resultado, porque te sentirás pleno, y de eso se trata al fin y al cabo.

Los hermanos Wright inventaron el primer aeroplano cumpliendo así su sueño de volar, y así miles de soñadores que no se pararon en el camino y que no dejaron que ningún "mono" condujese por ellos.

Un abrazo

No era a esto a lo que vinimos

Cuando era pequeña, era una niña buena, sí, de esas niñas que obedecen cuando se les manda, que calla cuando los mayores hablan, que respeta...