sábado, 15 de julio de 2017

Dolor


Hoy quiero hablaros de la cara menos amable de la vida, de la sensación de creer morir de dolor...
Y es que se acabó, se fue... Se fue el amor de mi vida, mi guía, mi compañero, mi amigo, mi consejero, mi amante. Se fue gran parte de mi.
Y se fue sin hacer ruido, sereno, como siempre fue, tranquilo, amable, en paz, se fue en paz. Me regaló lo más maravilloso a parte de mis hijas, me regaló su vida, me la ofreció sin reservas, sin límites, me hizo la vida fácil y feliz, me hizo muy feliz.
Sabía que se iba a ir, me dijo "esto se acaba", estaba tranquilo, no tenía miedo ya, hace algun tiempo que quería acabar con su sufrimiento y el nuestro.
Pero fue tan generoso que solo se fue cuando sabía que yo estaba preparada.
Pero te equivocabas cariño, para esto no estaba preparada, nadie lo está.
Me dijiste que no sabías qué regalo hacerme para mi cumpleaños, el pasado 2 de julio, te has ido solo 9 días después. Ese día me quedé sin regalo y no le di más importancia... Ahora sé que el mejor regalo que me pudiste hacer fue estar allí, conmigo y despedir ese día con un "te quiero".
Empecé a escribir por ti, y no dejaré de hacerlo para ti.
Te despedí entre rosas y agua de mar, bajo la más bonita puesta de sol jamás vista. Como tú querías, te hubiese encantado, de verdad tete,, fue precioso. Te lo merecías, los últimos meses no fueron fáciles, te merecías el mundo, yo solo te mostré un poco, todo lo que pude... Nos faltó tiempo, pero lo que tuvimos lo disfrutamos bien.
Tete sabes que? Que te quiero.
Y yo
Cuanto?
Mucho.
Me quedo con esto...

No era a esto a lo que vinimos

Cuando era pequeña, era una niña buena, sí, de esas niñas que obedecen cuando se les manda, que calla cuando los mayores hablan, que respeta...