Posiblemente ya debería estar acostumbrada,
pero no me acostumbro,
a que la vida me azote, me vapulee sin descanso,
pruebe constantemente mi fortaleza,
y me desestabilice hasta casi caer.
Casi.
No me acostumbro a ver sufrir a quien quiero,
ni ver en la televisión que las gentes luchan
en una serie de videojuego que está lleno de niños y ancianos,
gente vulnerable, que no tiene culpa de nada,
y que pagan las consecuencias de los egos del más fuerte
Como siempre.
Posiblemente nunca me acostumbre a este mundo,
lleno de desastres, y de injusticias,
lleno de egos que parecen indestructibles
lleno de odio.
de mentiras y de manipulaciones.
No me acostumbro, ni quiero,
a ese mundo plastificado
lleno de filtros y de matices borrosos
de personas inseguras y débiles
que arrastran una vida que no es la suya.
De vidas de escaparate,
de sentimientos de saldo.
No.
No me acostumbro.
Ni quiero.
Un abrazo
B.S.