domingo, 31 de diciembre de 2017

Feliz 2018

Hoy acabamos el año, EL AÑO, un año plagado de todo, en el que ha sido todo tan intenso que quiero dejarlo atrás, ya me he abrazado al recuerdo y me sigo abrazando cada día, supongo que esto requiere tiempo...
Este año ha sido el más duro de mi vida con diferencia de todos los que he vivido, pero ahora, a pesar de todo el dolor vivido, lo abrazo con amor y lo dejo ir, para que no me persiga, para que no me haga más daño...
Dejo ir todo lo malo, el dolor de la pérdida, la frustración, la decepción que algunas personas me han causado (pocas, pero haberlas, hailas), la rabia por no poder hacer nada más que ver el tiempo pasar.
Dejo ir la tristeza, la mía y la de mis hijas, dejo de intentar aparentar que no pasa nada...
Dejo lo malo. 2017, ¡te has lucido! Este año bórrenlo del mapa señores, que no me ha gustado nada!



Pero como la tierra gira, los niños siguen naciendo, y sigue saliendo el sol por la mañana, pues yo no puedo hacer otra cosa que no sea seguir adelante. Y diréis, ¡pues vaya, como todo el mundo!, pero noo, este año he decidido que sea un año no bueno SÚPER BUENO, el rey de los años, el mejor año de mi vida, "la sensación" de año.

¿Por qué? porque tengo ESPERANZA, sí, en que las cosas vayan cada vez mejor y mejor, en encontrar y mantener a gente estupenda y maravillosa y con buen rollo a mi lado, que me ayude y a la que yo pueda ayudar sin reproches, sin echarlo en cara, sin pedir nada a cambio, sólo porque sí, porque quiero.

Y porque voy a INTENTARLO y poner de mi parte cada día de este año en ir paso a paso construyendo mi propia FELICIDAD.
La que durante ya bastantes años el destino me estaba negando.
Porque no sé si me la merezco, pero por probabilidad aunque sea, creo que ya me toca, jeje Porque si el Karma es justo, yo sé que me va a ayudar, que si tuve pecados ya los pagué, y con creces!

En el anterior post, es verdad, saque mi lado más Drama Queen y dije que no había sido nunca feliz, pero no es cierto, he sido muchas veces feliz, lo que pasa es que no me había dado cuenta.

Y en fin, que este año va a ser maravilloso porque ME DA LA GANA, que quiero que sea un buen año, y punto!

Si es que cuando me pongo nazi no hay quien me gane, jeje.

No hace falta que os diga, pero aún así lo voy a hacer, que os deseo lo mejor de lo mejor, para este nuevo año 2018, que disfrutéis de buena salud, de que os améis, o al menos, os toleréis. Que reine el buen rollo en vuestra vida, no la paz, que sería muy aburrido, sino el BUEN ROLLO, ese que te hace cantar, bailar, reír, contar chistes... ese que hace que la vida, aún cuando piensas que es una mierda, tienes a alguien al lado para ofrecerte su amistad (o un Gin tonic)

Echo de menos muchas cosas, y estoy muy triste, no lo niego, Esto es un proceso natural de duelo, y hay que pasarlo...
Pero empiezo el año 2018 con esa chispa, la chispa que ha vuelto desde el rincón donde la tenía sepultada, la chispa de la POSITIVIDAD.
Y espero que no se vaya de mi lado.

FELIZ NOCHEVIEJA y FELIZ AÑO 2018

Sed buenos.
Un abrazo


viernes, 1 de diciembre de 2017

Pues no

A veces creo que soy feliz, a veces no, a veces ni me acuerdo de la última vez que lo he sido, a veces simplemente creo que nunca lo fui.

Y me siento mal, porque mis hijas podrían pensar ¿Mamá, no tienes bastante con nosotras? Pues no.

Mi familia puede pensar ¿De verdad, nunca has sentido la felicidad, ni siquiera con nosotros? No

Y en otros tantísimos momentos, que podrían haberse catalogado de alegres y potencialmente felices, yo nunca he llegado a sentir la más absoluta sensación de felicidad. No

Y es que, es tan difícil ser feliz, teniendo situaciones adversas, es una total contradicción.

Nos vendieron demasiadas series americanas edulcoradas, donde todo era perfecto, y donde los protagonistas eran felices tarde o temprano.

En mi caso siempre ha habido una preocupación, por si se acababa, y eso no dejaba brillar del todo la tan ansiada felicidad.

A la vida le pongo una sonrisa, le pongo humor, le pongo ironía, le pongo paciencia, le pongo valor... Pero por favor, que nadie se engañe, no le puedo poner felicidad, porque la felicidad suprema, ciega, inconsciente y tonta no existe. Dejémonos de rollos, vamos a vivir la vida sin tanta espectativa.
Vamos a ser normales, como éramos antes...

Un abrazo

jueves, 23 de noviembre de 2017

No es no

Hace cuatro meses y doce días que murió mi marido y el padre de mis hijas.

Después de su enfermedad y el sufrimiento que pasamos durante largo tiempo, llego el día que se fue, y dejó de sufrir.

Durante este tiempo, he pasado momentos tan duros, muy muy duros. Recuerdo cuando nos conocimos, cada una de las sensaciones que viví con él. Cada momento cruel ante el que tenía que sacar un valor que me costaba muchísimo sacar porque estaba destrozada y bueno, todo una vida con el en imágenes, olores, sabores, viajes, fotografías, ropa etc.

Vivo este tiempo en una absoluta ruleta rusa de emociones, y, aunque sé que es normal, un miedo irracional tiñe todos los aspectos de mi vida.

Estoy mal, pero tengo dos hijas, un trabajo y una vida, porque yo no he muerto.

Salgo de casa, me visto de amarillo o de azul, según me de el día, me pinto los labios y me peino cada día.
Y salgo con mis amigas y mi familia, me río, canto en el coche y bailo con mis hijas en el salón, voy al teatro, al cine y a la playa.

Lloro mucho, en casa, pero salgo y me río. Y no por ello nadie puede juzgar mi dolor ni mi vida.

Nadie puede juzgar a otra persona si no ha cruzado el mismo desierto que esta.

Y es por ello que me siento muy indignada con las últimas noticias acerca de "La Manada", me da igual que la chica fuera borracha, que tuviera ganas de divertirse o que fuera un poco suelta, me da igual.
No es no
Y ante una persona borracha, todo lo demás es abuso.

Y por favor, quien juzgue a esa chica se tendría que ver violada por cinco personas para saber de qué mejor manera continuar con su vida.
Quizás sería mejor que esa chica se hubiese suicidado por haber salido en todos los medios de comunicación y ser vista para toda su vida como la chica violada por cinco tíos en los San Fermines.
Eso hubiese sido lo normal ¿No?

Desde aquí mi más profundo RECHAZO AL MACHISMO, en los pequeños y en los grandes detalles.desde la edad que sea... Por favor, no lo permitas seas hombre o mujer no lo permitas. Lucha por un mundo en total igualdad.

Un abrazo




sábado, 23 de septiembre de 2017

Auto compasión pura y dura

De nuevo por aquí, me paso un momentito, a tomarme un té verde virtual con vosotr@s, necesito contar este momento de mi vida, y sé que muchos de los que me leéis vais a saber bien de lo que hablo.

El proceso de duelo está resultando un poco más duro de lo que pensaba, y por lo visto soy menos fuerte de lo que creía.
Los días que me levanto exultante de energía me dan miedo, porque vienen antes de días terribles en los que no soporto pensar la idea de que mi vida vaya a ser así para siempre.

Hay días en los que no soporto mi nueva vida, pero sé que tengo que hacer un ejercicio muy intenso por seguir con ella, por mi y por mi familia, que ahora ya no somos "felices los 4" como dice Maluma, baby.

Mis hijas me están dando una lección de vida muy grande estos días, sobretodo por la gran adaptación que están demostrando tener, mucho mejor que la mía. Y en hacerme ver que somos una bonita familia de tres en la que nos vamos a cuidar las unas a las otras. Estos días me están cuidando ellas a mi, porque estoy pasando un momento demasiado bajo, el más bajo que he tenido desde que mi costillo se fue.

La mente es verdaderamente traicionera, o es que la mía quiere que no deje de sufrir de por vida, pero esta semana estoy teniendo un curso intensivo de AUTOCOMPASIÓN. Si, esa sensación de que te revuelcas en lo malo que te ha pasado desde que la matrona te dio la palmadita en el culo al nacer. Pues así estoy, que me acuerdo de todo lo malo que me ha enviado el universo, y lo peor, para no sentirme sola, le recuerdo a mi familia todo lo malo que les ha pasado a ellos. Si, lo sé, eso no está nada bien, pero nada nada.
Menos mal que me quieren, que sino...

Mi familia me conoce, sabe que igual que me hundo, resurjo, pero si es verdad que esta vez me está costando un poquito más.
He pasado distintas fases, la primera fue de vacaciones de todo lo que había pasado, y esa fue la mejor, no la entendía, incluso me sentía mal por sentirme bien... no sé si me entendéis.

La segunda, fue la aceptación de la realidad y entrar de nuevo en la rutina con mis hijas, esa fue difícil, pero he tenido muchíiisima ayuda de mi familia, que los amo, que son mi muro en el que apoyarme (yo no necesito un pilar, necesito un muro) siempre y que siempre están ahí por muy insoportable que esté. Y os lo aseguro, yo a veces me pongo muuy insoportable, pero mucho, y de mis amigas que lo han dado todo y más por estar ahí. ¿Puedo decir otra vez que las adoro? Pues lo digo, ya está. además ellas siempre lo dan todo, es lo que tienen, que son estupendas.

Pero esta tercera, ay! esta tercera fase no me gusta nada. Me está hundiendo de una manera muy mala. Me está trayendo imágenes, conversaciones, momentos, fotos, bailes, videos, sensaciones... me está moviendo mi universo, que ya de por si estaba bastante mareado ya.

Y todo esto ha explotado por la sencilla razón de la puñetera limpieza de armarios, fatal, este año las cajas las voy a guardar empapadas de lágrimas, me niego a desprenderme de muchas cosas, pero para avanzar debo desprenderme de otras, y me jode, me jode que no veas.
Y es que el otoño es lo que tiene, reflexionando, me he dado cuenta, que tal y cómo toca en otoño yo también voy a desprenderme de lo malo, sólo de lo malo (bueno, y lo bueno lo guardaré en un cajón hasta que tenga fuerzas de poder valorarlo con una sonrisa y no con las cataratas del Niágara), y voy a empezar a aceptar las cosas de una manera madura.

Voy a cuidarme y llenar este vacío que ahora me invade, voy ocupar mi tiempo mucho y bien, a tener la determinación de, por fín, poner en marcha proyectos que esperaban desde hace tiempo el momento idóneo para sacarlos, y a ir avanzando muy poquito a poco pero sin mirar excesivamente para atrás.
Porque es el momento de seguir, y de seguir fuerte, valiente, y sentirme bien para poder avanzar.

Y sé que lo voy a conseguir, porque nada me retiene.

Vamos que este bache lo paso, pero joder, que agujetas me está dejando!

Muchas gracias por seguir aguantándome.

Un abrazo







jueves, 31 de agosto de 2017

La tiranía de la felicidad

La vida...
La vida estresante,
La vida incomprendida,
La vida frustrante,
La vida impaciente,
La vida sencilla,
La vida complicada,
La vida que te enfada,
La vida que te hace feliz y te llena de alegría, y la vida que te mata poco a poco con cada desilusión y cada desengaño.
Es la misma vida que a veces te hace tocar el cielo y otras veces te baja a lo más profundo del infierno.
Y todas esas sensaciones, todas y cada una de ellas te recuerdan que estás vivo, que todo puede cambiar en un instante y algunas veces no puedes hacer nada por evitarlo.
Porque tu destino es vivir, con todo ello, subirte a esta noria, disfrutar del paisaje, del momento, de la compañía, disfrutar de esto que llaman vida...
Y agradecer cada día poder abrir los ojos e intentar que sea mejor que el anterior.
Porque, ¿Qué sería la vida sin intentarlo?

No pensemos que estamos obligados a ser felices, felicidad tan solo es una palabra, un pequeño instante de tiempo en el que no te sobra ni te falta nada.



Tu vida es solo tuya... Por favor, no la desperdicies.

Un abrazo

martes, 15 de agosto de 2017

Hasta pronto

Abro los ojos por la mañana, miro al techo, la luz entra por la ventana, una suave brisa acaricia mi cuerpo mientras me despierto, miro al otro lado de la cama, no estás.

Y no estás, hace ya más de un mes que te fuiste y todavía llenas todos los espacios, de la casa, de mi vida, de mi...

Pasó algo muy curioso, las primeras dos semanas estaba como en una nube de vacaciones, como tomándome un descanso de tí, como asimilando un hecho que tenía que pasar y había pasado, que era lo mejor para ti y para todos.
Era como irse de campamento y olvidarse de todo. La psicóloga me aconsejó que no demorase la vuelta a la realidad y así lo hice, volví a casa, me centré en limpiar todo rastro de la enfermedad y del dolor que se había vivido en las paredes de la casa. No en sacar todo rastro de ti, no, no es eso, quería acordarme de todo lo bonito, de ti, pero no de tí como enfermo, de ti...
De ti bailando salsa conmigo en la cocina, de ti haciendo abdominales en el suelo del comedor, de ti tomando el sol en la terraza, de ti cocinando una paella, de ti rodeando mi cintura, de ti pescando en el mar, de ti montando una tienda de campaña, de ti cortando el césped sin camiseta, de tus besos, de tu sonrisa... Dios, cómo te echo de menos.

Y la vuelta a la realidad ha sido dura, como un bofetón cuando no te lo esperas, como la sensación de estar bajo el agua y aguantar la respiración. Terrible.

Me consuelo pensando en que ya has descansado, pero me torturo pensando en ¿Por qué? Y hay tantos "por qués" que a veces me nublan la mente.

No quiero pensar en lo que pudo ser y no fue, ya está, estarás para siempre en mi cabeza y en mi corazón, y ahí seguirás. Porque me niego a desprenderme de toda una vida juntos, no puedo.

Quería explicar está sensación porque hay mucha gente en mi lugar, demasiada, debido a esta enfermedad y a otras, y a otros motivos incluso, gente que, como yo, tiene y debe seguir adelante, tiene que masticar la realidad, y, aunque se le haga bola tragarla, y digerirla, hasta que la realidad ya no sea dolorosa, hasta que sea un bonito recuerdo al que aferrarse para continuar.

Yo voy a continuar, aunque sea difícil. Voy a seguir, me quiero auntoconvencer, quiero pasar esto, quiero que deje de dolerme, quiero que vuelva... Y eso no puede ser.

Así que voy a centrarme en mi trabajo, en mis hijas, en rehacer una vida, que ya no es mi vida, es otra vida, sin él. Una vida en la que espero que vengan cosas muy buenas, cosas que me hagan muy feliz, cosas que disfrutaré llevándole siempre en mi.

Ahora tengo que aprender a ser yo, yo sola, como persona, y no me reconozco, siento que detrás de todos mis roles he perdido una identidad, que ya dudo si algún día tuve.

Por eso voy a dejar el blog un tiempo, para buscar a esa persona, y traerla de nuevo, para poder escribir de cosas bonitas, de cosas que aporten un significado positivo a esta vida, que no es más que una lucha de titanes por sobrevivir.

Muchísimas gracias, por este tiempo con vosotros.

Un abrazo.

Postdata: esto no es un adiós, es un hasta pronto.


viernes, 4 de agosto de 2017

Gracias

Hace tiempo que no me paso por aquí, en realidad no tanto, pero los días se hacen muy largos ahora, y hoy necesito hacer este post.



Quería agradecer de corazón a todas las personas que han estado a nuestro lado en estos años y que continúan a mi lado en estos momentos.
Gracias a mis hijas, por ser siempre el motor que guía mis pasos cada día.
Gracias a mi familia, porque sin ellos, no podría vivir, son totalmente indispensables en mi vida, no hay palabras que describan mi necesidad continua de ellos.
Gracias a mi sobrinita Sara, por existir, porque me alegra la vida y me saca una sonrisa hasta en los peores momentos, y a su tío también se la sacaba, era la niña de su tío. siempre sonreía al verla, la subía en sus brazos en la silla y la paseaba un rato.

Gracias a mis amigas que me traerían la luna si hiciera falta, mis padres no me dieron hermanas pero tengo unas maravillosas amigas que suplen por completo esta carencia.
Gracias a mis vecinos por estar ahí y a los que considero casi de mi familia, por haber hecho todo lo posible porque la vida de Israel fuera más fácil.

Gracias a mi suegra, su madre, porque lo dejó todo cuando le pedí ayuda, y ha sabido compensar el tiempo perdido con creces, y estar al lado de su hijo en sus últimos meses de vida
Gracias a su familia, por haberlo visitado y haber estado cuando los he necesitado.

Y a mucha más gente, Asociación Adela, Manuela, Bárbara, Merche, Esther, Marga, el Dr. Vázquez, el equipo de fisios de Clinica Villarón, todas las personas que lo han tratado en La Fé, a todas las personas que lo han conocido y apreciado por ser la persona que ha sido.

Pero lo más importante, y desde donde estés...

Gracias a ti, amor... por haber sabido comprender la esencia de la vida, por haber sabido aceptar tu destino y disfrutarlo hasta el último respiro,
Gracias por haberme aportado tanto, durante estos veinticinco años, cuatro meses y diecinueve días.
Gracias por haber estado siempre haciendo de mi una persona más fuerte, y animarme a que me atreviese a hacer lo que más ilusión me hacía.
Gracias por mirarme y verme bonita siempre
Gracias por callarte cuando para mi era imposible contenerme y por dejar que mis enfados se disipasen a base de mucha paciencia.
Gracias por tu risa y tu manera de hacerme reir.
Gracias por tu vida... conmigo.

Y ahora que te has ido, decido vivir mi vida, decido empezar de nuevo, en paz, como tu me pediste, sin agobios, sin prisas. Poco a poco, a mi ritmo, pero empezar al fin y al cabo. Esta vez sin ti.

Contigo descubrí el mundo y ahora me toca vivir este mundo sola, pero lo voy a conseguir, porque hemos sufrido mucho... nuestra historia de amor no merecía este final.

Estoy en un momento en el que necesito espacio, necesito encontrar mi propio espacio, por lo que voy a empezar a sacar ese lado egoísta que todos tenemos y voy a ir a ello. y sé que todos los que me queréis lo vais a entender.

Un abrazo agradecido





sábado, 15 de julio de 2017

Dolor


Hoy quiero hablaros de la cara menos amable de la vida, de la sensación de creer morir de dolor...
Y es que se acabó, se fue... Se fue el amor de mi vida, mi guía, mi compañero, mi amigo, mi consejero, mi amante. Se fue gran parte de mi.
Y se fue sin hacer ruido, sereno, como siempre fue, tranquilo, amable, en paz, se fue en paz. Me regaló lo más maravilloso a parte de mis hijas, me regaló su vida, me la ofreció sin reservas, sin límites, me hizo la vida fácil y feliz, me hizo muy feliz.
Sabía que se iba a ir, me dijo "esto se acaba", estaba tranquilo, no tenía miedo ya, hace algun tiempo que quería acabar con su sufrimiento y el nuestro.
Pero fue tan generoso que solo se fue cuando sabía que yo estaba preparada.
Pero te equivocabas cariño, para esto no estaba preparada, nadie lo está.
Me dijiste que no sabías qué regalo hacerme para mi cumpleaños, el pasado 2 de julio, te has ido solo 9 días después. Ese día me quedé sin regalo y no le di más importancia... Ahora sé que el mejor regalo que me pudiste hacer fue estar allí, conmigo y despedir ese día con un "te quiero".
Empecé a escribir por ti, y no dejaré de hacerlo para ti.
Te despedí entre rosas y agua de mar, bajo la más bonita puesta de sol jamás vista. Como tú querías, te hubiese encantado, de verdad tete,, fue precioso. Te lo merecías, los últimos meses no fueron fáciles, te merecías el mundo, yo solo te mostré un poco, todo lo que pude... Nos faltó tiempo, pero lo que tuvimos lo disfrutamos bien.
Tete sabes que? Que te quiero.
Y yo
Cuanto?
Mucho.
Me quedo con esto...

jueves, 1 de junio de 2017

Síndrome del impostor

El tiempo va pasando, y esta enfermedad se nos lleva parte de nuestra alma, al menos así lo siento yo. Cuando parece que nada puede ir más mal de lo que va, entonces mi cerebro se empeña en boicotearme con el "síndrome del impostor".  Una persona a la que admiro mucho habló de esto en su canal de Youtube y me dió por pensar, porque últimamente tengo exactamente esa sensación.

Os hablaré del " síndrome  del impostor": es un fenómeno psicológico en el que las personas son incapaces de internalizar sus logros, permanecen convencidos de que son un fraude y de que no merecen sus logros, que ellos mismos piensan que se deben a a buena suerte, azar o coincidencia (fuente: Wikipedia).

Y es que las sensaciones ante el tifón ELA son tantas y con tantísimos matices, hay muchas cosas evidentemente negativas, la falta de movilidad, locución, deglución... Y la constante necesidad de adaptación ante distintos problemas hace de los enfermos unos seres admirables, por su fortaleza, por su pasión ante una vida que irremediablemente se les escapa de las manos.

Yo siento que mi vida, tan unida a esta enfermedad, que tanto me ha quitado pero a la vez que tanto me ha enriquecido como persona, haciéndome más paciente, más tolerante... Y aspectos que solo entiendes cuando estás dentro de este proceso tan devastador.

He conocido gente tan impresionante, dentro del círculo de la ELA y fuera, gente que está haciendo que este momento de mi vida no caiga en una depresión profunda y me esfuerce en sonreír, gente que me enseña cosas maravillosas de esta vida. Y que me valora, me entiende, me apoya y me levanta cuando yo misma no tengo fuerzas para hacerlo.

Y es por eso, que a veces pienso en este torbellino de buenas intenciones, de buen rollo, de buena gente... Y me da miedo, que esto sólo sea porque hay una enfermedad tan grave en mi familia y en realidad les de pena, mucha pena... Que conste que no juzgo, yo también me doy pena si me pongo a pensar, por eso intento no hacerlo mucho y relativizar todo lo que pueda.

He pasado de ser Beatriz madre, esposa, hija, hermana, vecina, y profesional (esto último es lo que más me duele) a ser sólo la mujer de Israel, el enfermo de ELA, y a veces creo que llevo una bandera que me queda grande. La gente tiene un concepto de mi de persona fuerte, valiente... Y muchísimas veces no es así. No merezco admiración porque cualquiera lo haría, ya no solo por mí marido, lo he hecho, lo hago y lo seguiré haciendo siempre por mis hijas, porque aunque todavía no lo sepan, ellas necesitan que yo esté en este lugar, haciendo lo que hago.

Y me equivoco mucho, y lo seguiré haciendo, pero siempre tirare para delante mientras las fuerzas me acompañen

Me castigo pensando, que el día que falte mi marido me quedaré sola, en un mundo vacío ya de sensaciones y de valores, vacío de intenciones, vacío, inmensamente vacío.

Y lo peor, es que ya no sé si me quedarán fuerzas para llenarlo de nuevo.

Un abrazo


lunes, 15 de mayo de 2017

Mea culpa

Hoy quería hablaros de la culpabilidad. Si, esa gran enemiga que está al acecho en nuestros momentos más bajos, cuando te sientes vulnerable, insegura, perdida... Ahí está ella, para hacerte sentir culpable, para hacerte creer que no eres suficiente, que no te lo mereces, que lo haces mal... Hagas lo que hagas, algo habrás hecho mal.

Y es que, hagas lo que hagas, es cierto, algo habrás hecho mal, seguro. Pero igualmente seguro que habrás hecho otras tantas cosas bien, quizás la mayoría. O quizás lo has hecho fatal, pero... ¿y qué? Estoy segura que algo podrás remediar.

Lo malo, y creo que alguna vez lo he nombrado por aquí, es que estamos educados en una sociedad tan competitiva, que a consecuencia nos genera una autoexigencia totalmente tóxica.
No hay nadie más tóxico que uno mismo cuando tiene miedo.
Miedo al que dirán, miedo a no ser suficiente, miedo al fracaso, miedo al éxito, miedo a la soledad... Demasiado miedo.

La culpabilidad no sirve absolutamente para nada, ya que, como dice el Proverbio chino: "si algo tiene solución por qué preocuparse y si no la tiene preocuparse no sirve de nada".

Hay que perdonarse a uno mismo, mirarse con cariño...
Yo sigo en ese proceso, sé que algún día estaré en paz, ahora es solo eso... Un proceso.

Un abrazo

domingo, 7 de mayo de 2017

Feliz Día de la Madre

Hoy quería felicitar a una de las personas más importantes de mi vida, sino la más.
Quería decirle lo muchísimo que la quiero, que sin ella la vida sería un desastre, porque se ha ocupado de que siempre, siempre, siempre supiésemos que estaba a nuestro lado, a pesar de todo.
Me gustaría que supiese que es un ejemplo en mi vida de persona resiliente, de valiente, de generosa y de buena persona.
Mi madre es un estilazo de mujer, yo no he salido exactamente a ella, pero me gustaría pensar que algo hay, jeje.

Es un poco débil para según qué circunstancias, pero se le perdona, porque su vida no ha sido fácil, y todo, absolutamente todo se lo ha tenido que ganar con mucho esfuerzo y sacrificio.
Tanto como esposa, como madre, como abuela y como suegra es la mejor, y la queremos mucho.
En los últimos años está sufriendo mucho, soy su única hija y estamos muy unidas.
Me ve sufrir mucho, y no se lo merece...
Pero desde aquí me comprometo a pagar esa deuda: Mamá, te quiero mucho, y te prometo que lo voy a lograr, que voy a ser feliz, que lo vas a ver, que voy a triunfar en la vida y lo voy a conseguir, es algo que nos merecemos, merecemos que entre la alegría en casa.
Y hoy, que además es un día extraño para ti, por un tema muy injusto que tú y yo sabemos, que te ha hecho sufrir mucho en el pasado, ahora ya no, todo se enfría, pues quería recordarte que todos los demás sí que te queremos hasta el infinito.

Un abrazo


lunes, 1 de mayo de 2017

Desahogo modo on

En primer lugar disculpad el tiempo que hace que no me paso por aquí.
Por otra parte hoy ha sido el Día del trabajador y quería comentaros algo que últimamente me ha indignado mucho, ya que he empezado a trabajar después de una baja de larga duración.
Hace unos años eramos normales, mi marido trabajaba y yo también, ambos aportabamos en casa y teníamos un nivel de vida bastante desahogado. Luego, todo se desmoronó, como cuando haces castillos de naipes, cuidadosamente pones cada pieza creando un castillo que sabes que antes o después va a caer.
Pues así mismo pasó, el dejó de trabajar, después los problemas de salud fueron continuos y cada vez más y más dependientes, exigiendo una dedicación completa de toda persona que se encuentra a su alrededor.
Al principio de su incapacidad y, a pesar de quedar parcialmente incapacitado, pero con una lesión importante tanto de equilibrio, como de psicomotricidad, etc. Le dieron una pensión de incapacidad permanente absoluta (esto quiere decir que no puede trabajar en nada nunca más), y el pobre pensaba que aunque fuese de recepcionista o conserje podría... Qué iluso!.
Más tarde, y, tras el diagnóstico de ELA pedimos revisión y le dieron la incapacidad permanente de Gran Invalidez. Y nosotros al aumentarle la paga nos alegramos porque pensábamos que era una buena paga y podríamos vivir más desahogados. Poco después vendría todo lo demás... Todo... Todo lo que nos iría destruyendo poco a poco, y creedme, no hay paga suficiente en el mundo para paliar este sufrimiento, no la hay.
No lo pude soportar, y cogí una baja que ha durado el máximo permitido, en el que le he cuidado lo mejor que he podido a tiempo completo, pero no hay bajas indefinidas, así que me dieron el alta, no por cura, sino por llegar al límite marcado por la seguridad social, que estés bien o no da igual.
Y llegó el día de trabajar, por supuesto a media jornada, con la consecuente merma en el sueldo, y dejar a su madre, con casi setenta años al cuidado de su hijo, durante el tiempo que yo trabajo, una mujer que está delicada de la espalda y que necesita ayuda para levantarlo de la cama, del baño, etc...
Debido a estos problemas y, animada por la gente que me quiere acudí la semana pasada a servicios sociales.
No solo me quedé sorprendida al enterarme que en esos momentos no había una persona que llevase la dependencia, pero que la sustitución entraría a la semana siguiente, sino que, al explicarle mi situación a la persona allí presente, y sentirme como una mierda (no hay palabra que lo defina mejor) me dice, que con lo que cobramos conjuntamente, no llegamos a las ayudas por dependencia ¡no llegamos!
Yo no quiero una paga, quiero una persona que venga a casa y me ayude a levantar a mi marido, a acostarle, quiero un apoyo, solo una persona de apoyo.
Mi marido tiene una enfermedad degenerativa inexorable y mortal, pero quizá la persona que lo acompaña necesite asistencia médica de por vida dado al desgaste que está enfermedad genera en todo su entorno.
Y mi pregunta es ¿cuantas personas hay en día cobrando pagas de emergencia, pagas por hijo, subsidios y demás ayudas del estado? ¿millones? ¿ Porque no obligan a esas personas que perciben ayudas a hacer aunque sea dos horas al día de servicios sociales?
Me siento desanimada, defraudada por un sistema de mierda, que solo hace que fomentar el estraperlo y el pillaje. Una sociedad que gira la cara a los verdaderos problemas de la dependencia, la sanidad y la educación. Una sociedad a la que sólo interesan las estadísticas y la política chanchullera
Donde los valores éticos brillan por su ausencia y que, con cada generación se pierden un poquito más. Dejando a una sociedad carente de respeto y de sentimientos.
Que pena, llegar a tal nivel de desilusión en esta vida.

Gracias por leerme, por lo menos me he desahogado.

Un abrazo

domingo, 9 de abril de 2017

Morir bien

Esta semana me ha llegado la noticia del suicidio de Jose Antonio Arrabal, enfermo de esclerosis lateral amiotrófica, y con ello el inevitable debate acerca del derecho a una muerta digna y a la legalización de la eutanasia.
Es impactante ver como una persona tiene las ideas tan claras y con la seguridad que habla y ejecuta su propia muerte.
Cuando le comento a mi marido la noticia y ve el vídeo me dice "pues si está mejor que yo! Habla, mueve la mano y no tiene dolor... Lo principal, no tiene dolor".
He de decir que nos ofrecieron salir en los medios para opinar acerca de esta noticia, pero bajo mi punto de vista se tiene que ser muy prudente en estos casos, y pensar bien lo que se dice, ya que puede influir de una manera u otra en demasiadas personas, que viven con desesperación una enfermedad.
Si esta semana o este mes, o durante estos últimos seis meses alguien le pregunta a Israel su opinión acerca de este tema, su respuesta va a ser que se quiere morir, que quiere dormir y no despertar, que quiere acabar con su sufrimiento y el nuestro, que quiere que todo esto acabe... Esas son sus palabras...
Perdió la ilusión por vivir, la ilusión por estar y disfrutar de su familia, aunque solo sea de mero espectador.

Y yo... ¿como reacciono yo ante esto? Pues me enfado, me da mucha rabia, mucha... Le canto las cuarenta, y las cincuenta también, le pongo las pilas.
Mi familia me dice "déjalo, si él ya no tiene ganas..."
Pero yo le sigo viendo como mi marido, que a nadie se le olvide, es un enfermo de ELA, pero es mi marido, el padre de mis hijas y el amor de mi vida, y me decepciona que deje de luchar por nosotras.
Quiero que se vaya cuando el destino diga, de la manera más suave y plácida que pueda existir, pero no quiero que deje de luchar por la vida, aunque a él ya no le quedan fuerzas ni ganas.
Hay un libro que refleja perfectamente como me siento, que también tiene película, es este:

En el se habla del derecho a una muerte digna, un suicidio asistido, que en Suiza está legalizado pero en España no.
Mi punto de vista es este: si estás en el mar de la vida, has de seguir nadando, y disfrutar del nado, porque sino lo haces es como si ya te hubieses hundido, y no tiene caso seguir.
Los enfermos de ELA tienen una sentencia de muerte con cada diagnóstico, por desgracia en este momento esto es una realidad.
Esa es mi postura, pero claro, yo no soy la enferma, yo no tengo dolor las 24 horas del día, yo no necesito ayuda para espantar una avispa que al final acabe picándome por no tener fuerzas para moverme, yo no me desvelo porque tengo frío en los riñones y no puedo mover la sábana, yo no he perdido el placer de comer un bocata de calamares y saborear una cerveza fresquita,  yo no necesito ser duchada, lavada, vestida, peinada, etc.por una tercera persona... Yo no soy él... Sino, la cosa cambiaría.
Desde aquí, todo mi apoyo a la legalización de la eutanasia, y el derecho a todas las personas a decidir que hacer con su vida, siempre, en todos y cada uno de los ámbitos posibles.
Te quiero mucho, cariño, y estaré a tu lado siempre, en todas tus decisiones, aunque no las comparta.

Un abrazo

domingo, 19 de marzo de 2017

A ti, papá

En un día tan señalado como hoy, no podía dejar de hablar de los padres.

¡Y es que hay tantos tipos de padres!
Están los padres naturales y devotos, los implicados, que van con sus hijos a todas partes, les enseñan cosas nuevas, les educan con buenos valores, disfrutan de estar con sus hijos y, en definitiva, que nacieron con el "gen padre".

Después están los padres normales, los que no estaban preparados para ser padres, pero se han ido acostumbrando con el tiempo a dejar a un lado a su pequeño Peter Pan y madurar  la fuerza, sí o sí, y lo hacen fenomenal con sus defectos y sus virtudes (como todos, no?)

Están también los padres por adopción, por paternidad subrogada, padrastros que se portan mejor que los propios padres y que, aunque son maneras diferentes de ser padre, son totalmente iguales a las de un padre natural. 
Con los mismos esfuerzos, los mismos desvelos, las mismas alegrías y las mismas satisfacciones... Y por supuesto, los mismos enfados!.


Pero por último, no puedo dejar de nombrar a esas madres, sí, solo a esas, las que por abandono, separación, discapacidad o viudedad deben añadir a su papel de madre también el de padre. Para ellas mí más profunda admiración y respeto.

Feliz día del padre... A ti también.
Un abrazo

martes, 7 de marzo de 2017

La Pasión

Hoy quería hablar de la pasión, pero no la pasión en términos sexuales (no seáis mentes sucias, jaja). Quería hablar de la pasión por la vida.

He pasado momentos muy difíciles, y a pesar de tener mis momentos, no he caído al vacío y oscuro pozo negro de la depresión más absoluta.

¿Cómo he podido conseguirlo hasta el momento? Pues bien, teniendo pasión, pasión por lo que hago, pasión por mis proyectos, que son muchos y muy encaminados a lo que quiero conseguir.

La vida, para mí, no existe sin pasión, sin proyectos, sin ideas, sin ilusión...
Y podréis pensar, ¿cómo puede sacar ánimo para todo ello?

Pues la explicación es bien sencilla, la pasión es mi tabla de salvación, es a lo que me agarró cuando me zarandea la realidad.
La pasión me devuelve la esperanza, en que si te esfuerzas por conseguirlo, aunque cueste mucho, aunque tarde mucho y aunque te dejes cosas y personas atrás, al final, lo vas a conseguir.
Porque yo no soy mis circunstancias, yo soy yo, con mi carácter, con mis ilusiones, mis locuras y mis proyectos.
Muchísimas veces no acabo lo que empiezo, me canso antes de tiempo, tiro la toalla. Pero hasta esas fases son positivas, porque me han devuelto la ilusión en un momento dado.
Ya no me castigo, cuando algo no me sale como esperaba, simplemente lo dejo ir, y continuo con otra cosa que me haga sentir bien, que me mantenga en ese estado de entusiasmo que necesito para vivir.

La pasión puede ser un viaje, un curso, un evento especial... La pasión te da la vida.
Y da igual si es correr una 10k.,  aprender a hacer alguna comida o bordar tu nombre en arameo. Da igual, porque tú pasión es lo más importante para ti, y no necesariamente para los demás.
No dejes que nadie ridículo e lo que estás haciendo, porque quizás esa persona no se atreve a intentarlo ni siquiera.
Siéntete muy orgulloso, de al menos haber dado el paso de intentarlo. Eso es primordial.

De todas maneras, también hay que saber aceptar cuando no se consigue algo a lo que has puesto muchísimo de ti, porque has disfrutado de ese proceso, y también has aprendido de esa frustración.

Nunca una pasión es inútil. Da igual lo que te propongas, y da igual si acabas lográndolo o no. Porque lo importante es disfrutar de ese momento, de ese tiempo intentandolo.

Espero que busquéis esa pasión que os hace vibrar, y lo intentéis con todas vuestras fuerzas.

Un abrazo "pasional"

viernes, 3 de marzo de 2017

No todo el mundo "e weno"

Siempre lo digo, y lo digo porque lo pienso, una de las cosas que me hace sentirme tremendamente afortunada es de la gente que me rodea, rectifico, de la buena gente que me rodea.

Porque no todo el que me rodea es bueno, nooo, ojalá. 

Hay gente mala, pero mala de verdad.

Yo soy de las que piensan que todo el mundo tiene su razón, que hay que saber las dos versiones de los hechos, y que el tiempo pone a cada uno en su lugar.

Pero resulta que no, que a veces el tiempo te ha puesto en un lugar que no te corresponde tanto para bien como para mal.
Resulta que hay gente muy vacía por el mundo, vacía de sentimientos, vacía de valores, vacía de principios, vacía de educación, vacía de respeto...
Resulta que hay gente que se alegra del mal ajeno, que disfruta con la desgracia del vecino y que les da cierto regocijo que le pase a los demás y no a ellos.

Y la verdad, no quiero gente así a mi lado.

He decidido no ser tan empática con quien no se lo merece en absoluto, y alejarme lo más lejos posible de esas personas toxicas que no solo no te aportan nada en la vida sino que te hacen ser peor persona.

Yo no soy perfecta, por supuesto, pero sí que voy de cara, nadie me puede acusar de lo contrario, nadie.

Mi vida en la última década ha sido intensa no, lo siguiente. Pero como yo saco lo positivo de cada situación, de toda esta mierda he sacado algo en claro, y es que estoy muy orgullosa de mi misma, y que después de muuucho tiempo puedo decir que ME QUIERO, me quiero mucho, y nadie jamás de los jamases me va a hacer pensar lo contrario.

Podría aconsejar a todo el mundo que, como yo, se quiera, de una vez por todas... Pero no, porque hay gente que no se debería querer tanto, que debería dejar de mirarse el ombligo, y reconocer (que es de sabios) que no están haciendo las cosas bien.

Es, he dicho.

Un abrazooo (que a gusto me he quedado, oye) jajaja


sábado, 18 de febrero de 2017

Un año ya... Mil gracias por estar ahí.

Ya hace un año que decidí compartir parte de mi vida en este blog, compartir mis sentimientos y mis desvelos con todos los que se pasan por aquí. Agradezco cada una de las visitas y todo el apoyo recibido en este tiempo. El otro día, cuando volví de llevar a la pequeña del cole y me disponía a empezar con la rutina de mañana de mi costillo (ya que teníamos mañanita de hospital) vi esto:

Y la verdad es que me sentí tan sobrepasada... el cúmulo de emociones, de problemas, ya no solo relacionados con la enfermedad de ÉL, sino de diferentes roles asociados (como madre, como hija, como nuera, como profesional, como persona en definitiva...) Que me hacen estar ahí, cuando no quiero estar ahí, ni allá ni en ningún sitio.

La enfermedad es dura, ser madre es duro (sobretodo cuando hay factores muy criticos como la adolescencia en este entorno).

Siempre he sido fuerte, desde pequeña, he sido chica en un mundo de chicos, y me considero súper adaptable, pero de repente me doy cuenta, que no soy ni tan fuerte, ni tan valiente, y a pesar que muestro una tremenda adaptación de las circunstancias, no es así.

No me adapto, no me adapto a ser la capitana de un equipo que opone tanta resistencia, no me adapto a ver dolor continuamente , a convivir con la angustia, a ver hostilidad constantemente, a sufrir, no me adapto a sufrir.
En definitiva,  no me adapto a mi vida...

Me gustaría ser más positiva... Y de verdad que lo intento con todas mis fuerzas, pero ya sabéis que los días de hospital me bajan a los infiernos, veo distintas etapas de esta puta enfermedad y me pongo nerviosa, me duele ver gente que está mejor, pero sé que llegará el día que estará peor, gente que está peor y que con suerte llegaremos a esa etapa, y digo suerte porque significará que habrá vida.
Pero sobre todo, lo que más me duele, es la desesperanza, el sentir que estás en la fase "cuidados paliativos", y no vas a salir de ahí hasta que te despidas de la vida.

Que cada vez que el médico dice "en tres meses nos vemos" yo pienso "será así?"

Este año pedimos adelantar la comunión de mi pequeña, y la verdad siento pánico, a poner fecha, a comprar ropa, a contratar banquete... Tengo pánico a hacer planes a 3 meses vista.

Pero los haré, porque mi peque se merece un día que sea especial, que no se tenga que preocupar por nada, que todo salga bien.

Todos nos merecemos una vida "normal".

A veces es muy difícil lograr esa estabilidad, últimamente me frustra muchísimo esto, siento que no controlo ciertos aspectos de mi vida, y me preocupa que nunca pueda conseguirlo.

A lo mejor solo debía dejarme fluir con las circunstancias, hasta ver dónde me llevan.

Un abrazo








martes, 14 de febrero de 2017

AMOR INFINITO

Hoy es el día del amor por excelencia, y yo, como buena cáncer no podía dejar de pasarme por aquí.

El amor que todo lo mueve, el amor desinteresado, vivido y sufrido. El amor que duele, porque el amor también duele.

El amor que no te deja dormir, que hace que te falte el aire a veces y otras que te bailen mariposas en el estómago.

El amor que te pone roja, que te llena de miedos, que te sube hasta el cielo y te baja hasta los infiernos.

El amor divino... El amor humano... El amor que te trae el destino y se lo lleva de antemano.

Yo he conocido el amor en toda la extensión de la palabra, puedo decir que he amado siempre más de lo que me han amado.

Siempre fui así, excesiva, a pesar de saber que no sería igualmente correspondida. No porque no me hayan querido, sino porque es difícil igualar mi intensidad y mi entrega.
Si soy sincera, el amor nunca es desinteresado, al menos en mi caso no lo ha sido, yo siempre quise más, siempre quiero más y siempre querré más.

Nunca me conformaré con un amor mediocre, limitado, normal... Jamás.

Contigo aprendí a amar de esta manera... Ahora no te quejes, jeje.

Un abrazo

sábado, 7 de enero de 2017

Toda la verdad de mis propósitos 2017

Empieza el año y con él tooodos los propósitos que nos hacemos, gimnasios a tope, intentando entrar dentro de un prototipo imposible... Nunca se es demasiado delgada, demasiado guapa, nunca se tiene el pelo suficientemente largo, ni suficientemente brillante.
Academias de idiomas repletas que meses después irán dejando libres sus pupitres.



Pues yo este año me he hecho el propósito de algo diferente, y escrito en letras luminosas para no olvidarlo:

Quererme.
Querer mi cuerpo, con mis varices, con mis estrías.
Querer la cicatriz de mi parto que me recuerda que es lo más bonito y generoso que he hecho en la vida: compartir desde ese momento todo mi universo al ser madre.
Querer mis músculos y mis huesos, que hoy en día están fuertes y pueden soportar el esfuerzo físico que en estos momentos requiere mi marido, y mis hijas.
Querer mis "lorzas", mis pelos donde no deben estar, y en momentos que no deben estar.
Querer mis imperfecciones, porque estoy viva, y sana.

Puede resultar una obviedad, pero mis largas idas y venidas a hospitales me hacen darme cuenta de una realidad en la que cinco o diez kilos arriba o abajo, o una talla menor o mayor de sujetador no tiene importancia cuando a lo mejor te enteras que tienes un bultito sospechoso en el pecho, y los kilos te dan igual si estás inmóvil en una silla de ruedas.

Por supuesto, todo absolutamente todo es relativo si la enfermedad entra dentro de una familia. Por lo cual, mi propósito para el 2017 es quererme tal y como soy, cuidarme para estar sana y otro de mis propósitos importantes es en base a mi huella ecológica, vamos, no solo cuidarme yo, sino hacer mi entorno más inmediato más saludable, iniciativa que iré explicando en futuros posts y enseñar a mis hijas a buscar la posibilidad de poder cambiar este mundo lleno de consumismo y falta de valores.

Eso sería genial, si señor.
Un abrazo


No era a esto a lo que vinimos

Cuando era pequeña, era una niña buena, sí, de esas niñas que obedecen cuando se les manda, que calla cuando los mayores hablan, que respeta...