Ya hace un año que decidí compartir parte de mi vida en este blog, compartir mis sentimientos y mis desvelos con todos los que se pasan por aquí. Agradezco cada una de las visitas y todo el apoyo recibido en este tiempo. El otro día, cuando volví de llevar a la pequeña del cole y me disponía a empezar con la rutina de mañana de mi costillo (ya que teníamos mañanita de hospital) vi esto:
La enfermedad es dura, ser madre es duro (sobretodo cuando hay factores muy criticos como la adolescencia en este entorno).
Siempre he sido fuerte, desde pequeña, he sido chica en un mundo de chicos, y me considero súper adaptable, pero de repente me doy cuenta, que no soy ni tan fuerte, ni tan valiente, y a pesar que muestro una tremenda adaptación de las circunstancias, no es así.
No me adapto, no me adapto a ser la capitana de un equipo que opone tanta resistencia, no me adapto a ver dolor continuamente , a convivir con la angustia, a ver hostilidad constantemente, a sufrir, no me adapto a sufrir.
En definitiva, no me adapto a mi vida...
Me gustaría ser más positiva... Y de verdad que lo intento con todas mis fuerzas, pero ya sabéis que los días de hospital me bajan a los infiernos, veo distintas etapas de esta puta enfermedad y me pongo nerviosa, me duele ver gente que está mejor, pero sé que llegará el día que estará peor, gente que está peor y que con suerte llegaremos a esa etapa, y digo suerte porque significará que habrá vida.
Pero sobre todo, lo que más me duele, es la desesperanza, el sentir que estás en la fase "cuidados paliativos", y no vas a salir de ahí hasta que te despidas de la vida.
Que cada vez que el médico dice "en tres meses nos vemos" yo pienso "será así?"
Este año pedimos adelantar la comunión de mi pequeña, y la verdad siento pánico, a poner fecha, a comprar ropa, a contratar banquete... Tengo pánico a hacer planes a 3 meses vista.
Pero los haré, porque mi peque se merece un día que sea especial, que no se tenga que preocupar por nada, que todo salga bien.
Todos nos merecemos una vida "normal".
A veces es muy difícil lograr esa estabilidad, últimamente me frustra muchísimo esto, siento que no controlo ciertos aspectos de mi vida, y me preocupa que nunca pueda conseguirlo.
A lo mejor solo debía dejarme fluir con las circunstancias, hasta ver dónde me llevan.
Un abrazo