sábado, 18 de febrero de 2017

Un año ya... Mil gracias por estar ahí.

Ya hace un año que decidí compartir parte de mi vida en este blog, compartir mis sentimientos y mis desvelos con todos los que se pasan por aquí. Agradezco cada una de las visitas y todo el apoyo recibido en este tiempo. El otro día, cuando volví de llevar a la pequeña del cole y me disponía a empezar con la rutina de mañana de mi costillo (ya que teníamos mañanita de hospital) vi esto:

Y la verdad es que me sentí tan sobrepasada... el cúmulo de emociones, de problemas, ya no solo relacionados con la enfermedad de ÉL, sino de diferentes roles asociados (como madre, como hija, como nuera, como profesional, como persona en definitiva...) Que me hacen estar ahí, cuando no quiero estar ahí, ni allá ni en ningún sitio.

La enfermedad es dura, ser madre es duro (sobretodo cuando hay factores muy criticos como la adolescencia en este entorno).

Siempre he sido fuerte, desde pequeña, he sido chica en un mundo de chicos, y me considero súper adaptable, pero de repente me doy cuenta, que no soy ni tan fuerte, ni tan valiente, y a pesar que muestro una tremenda adaptación de las circunstancias, no es así.

No me adapto, no me adapto a ser la capitana de un equipo que opone tanta resistencia, no me adapto a ver dolor continuamente , a convivir con la angustia, a ver hostilidad constantemente, a sufrir, no me adapto a sufrir.
En definitiva,  no me adapto a mi vida...

Me gustaría ser más positiva... Y de verdad que lo intento con todas mis fuerzas, pero ya sabéis que los días de hospital me bajan a los infiernos, veo distintas etapas de esta puta enfermedad y me pongo nerviosa, me duele ver gente que está mejor, pero sé que llegará el día que estará peor, gente que está peor y que con suerte llegaremos a esa etapa, y digo suerte porque significará que habrá vida.
Pero sobre todo, lo que más me duele, es la desesperanza, el sentir que estás en la fase "cuidados paliativos", y no vas a salir de ahí hasta que te despidas de la vida.

Que cada vez que el médico dice "en tres meses nos vemos" yo pienso "será así?"

Este año pedimos adelantar la comunión de mi pequeña, y la verdad siento pánico, a poner fecha, a comprar ropa, a contratar banquete... Tengo pánico a hacer planes a 3 meses vista.

Pero los haré, porque mi peque se merece un día que sea especial, que no se tenga que preocupar por nada, que todo salga bien.

Todos nos merecemos una vida "normal".

A veces es muy difícil lograr esa estabilidad, últimamente me frustra muchísimo esto, siento que no controlo ciertos aspectos de mi vida, y me preocupa que nunca pueda conseguirlo.

A lo mejor solo debía dejarme fluir con las circunstancias, hasta ver dónde me llevan.

Un abrazo








martes, 14 de febrero de 2017

AMOR INFINITO

Hoy es el día del amor por excelencia, y yo, como buena cáncer no podía dejar de pasarme por aquí.

El amor que todo lo mueve, el amor desinteresado, vivido y sufrido. El amor que duele, porque el amor también duele.

El amor que no te deja dormir, que hace que te falte el aire a veces y otras que te bailen mariposas en el estómago.

El amor que te pone roja, que te llena de miedos, que te sube hasta el cielo y te baja hasta los infiernos.

El amor divino... El amor humano... El amor que te trae el destino y se lo lleva de antemano.

Yo he conocido el amor en toda la extensión de la palabra, puedo decir que he amado siempre más de lo que me han amado.

Siempre fui así, excesiva, a pesar de saber que no sería igualmente correspondida. No porque no me hayan querido, sino porque es difícil igualar mi intensidad y mi entrega.
Si soy sincera, el amor nunca es desinteresado, al menos en mi caso no lo ha sido, yo siempre quise más, siempre quiero más y siempre querré más.

Nunca me conformaré con un amor mediocre, limitado, normal... Jamás.

Contigo aprendí a amar de esta manera... Ahora no te quejes, jeje.

Un abrazo

No era a esto a lo que vinimos

Cuando era pequeña, era una niña buena, sí, de esas niñas que obedecen cuando se les manda, que calla cuando los mayores hablan, que respeta...