sábado, 26 de junio de 2021

Regalo

Hay personas que pasan por nuestra vida como un regalo, la mayoría de las veces no nos damos cuenta. 
Cada gesto, cada conversación, cada mirada, cada roce... pasa inadvertido en nuestra vida, porque damos por hecho que la vida es así, y que todo va a seguir pasando igual, cada día.
La realidad es que la vida no permanece inalterable, que la vida se mueve, cíclica, a veces sorprendentemente trágica, y a veces, sin alteraciones para algunas personas.
Por desgracia casi siempre, sólo nos damos cuenta de cada pequeño detalle cuando todas esas pequeñas cosas van desapareciendo, cuando esas personas se van yendo.
A veces pienso en mi vida, en la tuya, en lo que pasó, en qué hubiera pasado de no haber pasado lo que pasó. 
Cómo hubiéramos seguido con nuestras vida, qué hubiera pasado de haber sido yo quién se hubiese ido.
¿Cómo estarías tú?
En todas las veces acabo con la misma conclusión, creo que todo pasó por algo, siempre todo pasa por algo...
Tú fuiste mi regalo de vida, mi oportunidad de volver a empezar, más sabia, menos quejica, prestando muy poca importancia a lo que no la tiene. Disfrutando de cada cosa o persona bonita que aparece en mi vida.
Convivir con la muerte pisando los talones es complicado, pero enseña... ¡Vaya si enseña!
No sé si lo hago bien o mal, lo que sé es que lo hago lo mejor que puedo, y eso debería bastar.
He dejado de exigirme tanto, ya no me vale la pena.
He dejado de castigarme, de pensar que no hago nada bien, que no soy suficiente esto o lo otro... Ya no quiero eso para mí.
Y como la vida es cambio, me propongo cada día cambiar aunque sea una pequeña cosa para bien, por muy pequeñita que sea.
E intentar ser feliz, eso siempre. 
Me gusta reír, y me gusta que las personas a mí alrededor rían, me hace feliz.
Me ves desde donde estés, sé que me proteges, sé que estás orgulloso.... Lo sé.
El día 4 de este mes hubieses cumplido 50 años.
Siempre... 
El regalo siempre has sido tú.

Un abrazo 

sábado, 19 de junio de 2021

Lo que ya no seremos

 Hoy celebraría mi aniversario de bodas... 22 años... 

Hoy me sorprendí pensando en qué rabia este sentimiento, como de estar desubicada de una vida que no ha podido ser. Es complejo, es como tener dos vidas, la que se tiene, y la que pudo ser y no fue.

 A veces se entremezclan... No lo puedo evitar.

Pero debo aceptar y acepto con mucho amor y mucha paz: 

Que tú y yo...ya no seremos...

No prepararemos juntos las bodas de nuestras hijas.

No las acompañarás en sus enlaces como padrino.

No iremos de viaje juntos ni discutiremos por quién se ha olvidado tal o cual cosa en casa.

No visitaremos a nuestros futuros nietos, ni les cargarás a los hombros.

No haremos cajas para la mudanza de una nueva casa.

Ni yo haré los bordes para que tú pintes las habitaciones.

Ya no repartiremos las tareas de la casa.

Ya no te reprocharé nunca más nada.

Ni me burlaré de tí por quedarte dormido en cualquier sitio.

No prepararás la barbacoa mientras yo pongo la mesa.

Ya no me picaré porque mires otros cuerpos, y tú ya no tendrás que disimular que lo haces.

Ya no me calmarás en una de mis crisis existenciales.

Ni me comprarás libretas de una raya pequeñas para que escriba mis pensamientos.

Ya no veremos películas de acción, que a mí no me gustan, pero que veía por tí.

Ya no nos bañaremos en la playa, ni te tumbarás cual lagartija al sol.

Ya no bailaremos jamás en la cocina.

No sucederá ya.

Es así, desde hace casi 4 años.

Porque tú y yo... Amor... Ya no seremos.


Un abrazo sincero



No era a esto a lo que vinimos

Cuando era pequeña, era una niña buena, sí, de esas niñas que obedecen cuando se les manda, que calla cuando los mayores hablan, que respeta...